Mientras me sirvo un café, pienso en que sería del presente si aún estaríamos juntos.
Cuantas películas, sueños, ambiciones, media lunas y atardeceres grises habríamos compartido.
Contigo el tiempo no avanzaba, se congelaba por momentos para nosotros. Permitiéndonos bailar en la punta del iceberg más alto sin prisa sin miedos.
Las gotas de las lluvias tenían melodías.
Las tormentas eran sin ruido.
Y es que, ahora lo entiendo todo.
Siempre fuiste tú la canción, la película y el poema. Que uno se identifican tanto que terminan quemando.
Quiero aclarar que no te escribo para recordarte...
Simplemente lo hago para ver hasta que punto puedo llegar, por que después de ti mis escritos no han dejado de parar.
Tengo la sensación de que hiciste germinar palabras de las profundidades de mi alma.
Suena loco, lo sé. Pero esa es la forma en cómo resuelvo mis ataques de inspiración en plena madrugada de un invierno.
Plasmando todo en una hoja, quedándome a media tinta de tanto trazar nuestra historia.
Vuelvo....
El café se siente amargo por cierto!
Pero dejemos de lado los recuerdos.
La vida hoy me sonríe <3
Intagram: franco.ortega2
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