A veces me
gustaría despertar en un mundo de coleccionistas.
No me refiero
precisamente a los acumuladores de cosas, sino de momentos.
Aquellas personas
que buscan con pequeños detalles hacernos sentir una sensación extraña de que
jamás volveremos a sentirnos tan felices.
Una noche soñé con
ellos, para mi sorpresa se manifestaban por distintos puntos del mundo. Llegue a ver...
Un vagabundo
regalando un chocolate a una niña.
Un niño dando un
abrazo a una anciana que llora en el banco de una plaza.
Un señor después
de 10 años, regresando a casa con un ramo de flores para sorprender a su esposa.
A alguien adoptando un
perrito callejero antes de ser sacrificado.
Una pareja juntos
deciden cocinar por las noches para recorrer la ciudad y darles de comer a las
personas en situación de calle.
Un hijo visita a
su papá después de tantos años para perdonarlo por su abandono.
Un pequeño
huérfano abrazando a una madre embarazada y lo que no sabía es que ella estaba a
punto de abortar.
Un policía deteniendo todo el tránsito para dar paso a un señor con una pierna y que se ayudaba con
un par de muletas.
Un joven con VIH
viviendo sus últimos días recorriendo el mundo aconsejando adolescentes, para que
sus errores no se repitan en otras vidas.
Una niña con
cáncer sonríe a su familia con tanta intensidad, así la extrañen menos cuando
ella no esté.
Un adolescente recorriendo su ciudad para bañar a los perritos abandonados. Años más tarde, es reconocido por su ciudad y les regala un albergue para rescatar mascotas.
Un adolescente recorriendo su ciudad para bañar a los perritos abandonados. Años más tarde, es reconocido por su ciudad y les regala un albergue para rescatar mascotas.
Sé parte de esos
coleccionistas y en cuanto tengas la oportunidad de hacer sentir bien a
alguien, no lo dudes.
Nunca sabes con
exactitud si un día, por azar de la vida esa persona te rescata de un hoyo sin salida.
Sé luz en medio de
este mundo tan violento.
El amor que
conservamos no se puede medir, es más se desconoce cuál podría ser su límite.
No limitas hacer el bien, se dé un espíritu completamente libre
sin etiquetas en el corazón.
Instagram: franco.ortega2
No hay comentarios:
Publicar un comentario